SEÚL.- La cuerda ya está tensa. La seguidilla de pruebas balísticas llevadas a cabo por el régimen de Pyongyang puso en alerta a Corea del Sur , a Estados Unidos y al mundo. Y para responder, el presidente Donald Trump envió nuevamente a dos bombarderos supersónicos B-1B.
De acuerdo a lo informado por la emisora KBS al citar fuentes del gobierno de Seúl, los aviones fueron avistados ayer sobre la costa este pocas horas después de que Corea del Norte volviera a llevar a cabo una prueba con un misil. Los jets participaron luego en maniobras con la Fuerza Aérea surcoreana.
El vuelo de los bombarderos estadounidenses es considerada una advertencia a Pyongyang, liderada por Kim Jong-un. Corea del Norte acusó hoy a Estados Unidos de provocación.